Consiste en realizar determinadas fotografías de la retina, tanto en imagen panorámica como de zonas más ampliadas (mácula, papila, etc).
Las fotografías de la retina se realizan con el Retinógrafo no midriático.
Se utiliza cuando queremos documentar una enfermedad de la retina o coroides en una fase concreta o para comparar su evolución en el tiempo.
Las enfermedades más frecuentes a la hora de realizar esta prueba son: Desprendimiento de retina, Retinopatía diabética, Nevus coroideo, DMAE, Membrana epimacular, Retinosis pigmentaria, Glaucoma (diagnóstico de la excavación o la palidez de la papila), etc.